Hace muchos años aprendí que no puedes dar lo que no tienes. Por mas obvio que parezca, hoy en día veo demasiados ejemplos de personas - hombres y mujeres- que ofrecen sus servicios como expertos en cualquier tema. Creo que las redes sociales tienen mucho que ver con esto, en el sentido de que han servido como una plataforma para llegar a miles de millones de personas, cosa que hace algunas décadas era prácticamente imposible. Entonces nos encontramos con la posibilidad infinita de subir contenido y eso permite que todos, literalmente todos, los individuos que tengan un teléfono y acceso a internet se puedan conectar a esa inmensa red de conocimiento. Y eso es bueno, pero también puede ser malo. Caemos en un mar de información que llega por todos lados sin ningún tipo de filtro de tal manera que hay demasiado espacio para que personas con poca preparación y experiencia, puedan aprovecharse de los mas ingenuos.
El punto es que no puedes dar lo que no tienes. Con esa lógica, ¿Cómo puede un joven de veinte años retirado de la universidad ser coach de inversiones, enseñarte a ser billonario si aun sigue viviendo con sus padres? Para eso necesitas conocer conceptos financieros, estrategias de como transar en la bolsa y sobre todo, la sabiduría que te da la experiencia. Seguramente alguno de ustedes estará pensando en el creador de Facebook o alguno de esos éxitos billonarios de estas ultimas décadas de la revolución informática. A ustedes les pregunto, ¿Cuántos Mark Zuckerberg conocen? La mayoría de mortales, tenemos que estudiar, buscar nuestro camino, fracasar y caer muchas veces para enrumbarnos nuevamente. Y aún así, seguramente tendremos otros momentos difíciles y complicados a lo largo de la vida, pero es ahí justamente donde encontramos las bondades de la experiencia. Muchas personas tienen miedo a la palabra fracaso, a ellos les recomiendo cambiarla por la palabra aprendizaje.
No es lo mismo llamar al diablo, que verlo venir.
¿A donde voy con todo esto? Pues el punto es que ese camino tenemos que recorrerlo nosotros solos. Nadie nos puede ayudar a cargar con esa cruz que significa la existencia misma. Porque no es lo mismo que te cuenten cómo es un accidente automovilístico que vivirlo en carne propia y sufrir esos segundos de terror y angustia. No es lo mismo ver un familiar que termina su matrimonio que pasar por ese proceso y ese duelo uno mismo, con todo lo que eso significa. En mi caso, como profesor y líder de una academia de artes marciales, he aprendido que la mejor forma de enseñar es con el ejemplo. Pues de esa manera, yo puedo transmitir a mis alumnos mi propia experiencia. Solo entonces puedo decirles que hagan esto o que no hagan el otro, no por teoría, sino por que lo he vivido y he sentido. De esa misma forma, podría elaborar durante horas en clase acerca de las experiencias y los sentimientos antes de una pelea, pero nada se compara a estar ahí adentro, frente a frente con tus propios demonios.
En las relaciones de pareja creo que es fundamental entender que no podemos ser parte de la otra persona, no podemos ser la media naranja de nadie ¿Por qué? Porque de esa manera estaríamos concluyendo que nuestra pareja esta incompleta. Entonces entramos en un terreno peligroso en el que debemos llenar vacíos y a la larga eso puede crear resentimientos. Y el resentimiento, junto con la arrogancia y el engaño pueden destruir relaciones. Es mucho mejor si podemos encontrar formas de complementar a la otra persona en lugar de tratar de llenarla. Por mi lado, tengo la bendición de haber encontrado en Paola una mujer que ha caminado y se ha caído, pero que ha encontrado la forma de pararse nuevamente, sacudirse el polvo y seguir caminando con la frente en alto. En ese sentido nos complementamos, aprendemos uno del otro y tenemos la oportunidad de crecer juntos, a pesar de todas nuestras debilidades y defectos de carácter. Nos hemos enfrentado al caos y caímos de pie, volviéndonos mas fuertes para poder complementarnos - desde nuestra individualidad.
Al final estamos todos solos, pero por lo menos en eso, estamos todos juntos.
ED
Comments