- ¿A que te dedicas?
- Soy peleador de Jiu Jitsu - suelo responder.
Algunos se sorprenden ante la respuesta. A lo mejor esperan otra cosa, abogado, doctor, ingeniero, ¡qué se yo!
Nuestra identidad surge a partir de los hábitos que adoptamos y nuestros hábitos forman nuestra identidad, es un camino de doble vía. Los hábitos son respuestas automáticas que generamos ante determinadas circunstancias. Por ejemplo - cada vez que nos sentimos ansiosos, salimos a correr (buen hábito), en lugar de fumar un cigarrillo (mal hábito). En mi caso, adopte el hábito de entrenar Jiu Jitsu todos los días desde el año 2007 y a través de este hábito fui creando mi identidad - aún sin saberlo en ese momento. Quiero ser muy claro, me tomó mucho tiempo encontrar mi rol en este mundo, veintidós años para ser exacto. Esa es la edad que tenía cuando conocí el Jiu Jitsu y ahora, quince años después, sigo haciendo lo mismo, TODOS LOS DÍAS.
La persistencia es la clave para prosperar y para ser persistente necesitas disciplina, pero también buenos hábitos. En mi caso, puedo decir que tengo una mayoría de hábitos positivos sobre los negativos y la idea es seguir aumentando los primeros y corrigiendo los segundos. Regularmente les aconsejo a mis alumnos que hagan una lista de sus buenos hábitos vs. sus malos hábitos cuando entrenan Jiu Jitsu. Les digo que empiecen por ahí y luego que apliquen la misma lógica a su vida en general.
Funciona como magia.
Gracias a mi profesor Andrés y su ejemplo de liderazgo y tenacidad - dentro y fuera del tatami - me convertí, sin buscarlo, en un peleador. A través de pequeños hábitos fui forjando esta identidad, mucho antes de obtener mi cinturón negro de Jiu Jitsu, mucho antes de entrar a pelear MMA en una jaula, mucho antes de administrar un equipo con cientos de alumnos a nivel nacional. El simple hábito de NUNCA FALTAR A ENTRENAR detonó una reacción en cadena para convertirme en la persona que escribe estas líneas. Y, curiosamente, una vez que definí la clase de persona que quería ser, empecé a formar más hábitos para seguir en el camino correcto.
La manera más efectiva de cambiar tus hábitos consiste en enfocarse no en lo que quieres lograr, sino en la persona en quien te quieres convertir.
Cuando hablo de peleador, quizá algunos estarán imaginando a un adulto chimuelo con el ojo morado y el labio partido, vestido con una camiseta blanca sin mangas llena de sangre. Pero no estoy hablando precisamente de esa imagen del peleador. Si bien esa es la imagen tradicional que tenemos en nuestra conciencia colectiva, yo me refiero al carácter guerrero de nunca darse por vencido. A la final, la vida entera es una sucesión de batallas y en este sentido, todos tenemos nuestra propia lucha y por ello mismo debemos ser respetuosos de ese buen combate que tenemos que librar todos en este mundo.
Peleador no es solamente aquel que lucha con su cuerpo. Peleadores son todos aquellos individuos que se levantan día a día para encontrar sentido en sus vidas. Peleador es el padre soltero que trabaja quince horas al día para mantener a sus hijos. Peleadores son aquellos que cumplen sus sueños a pesar de tener todas las condiciones en contra.
Si estas leyendo esto y quieres rendirte, no lo hagas, adopta el hábito de pelear.
Y hazlo.
Siempre.
🤟🤙🏋🏋🏋